En la tarde del domingo, River demostró su personalidad y se llevó una importante victoria de La Bombonera. Uno de los puntos altos del equipo fue Esequiel Barco, quien comandó con determinación los mejores ataques. Aunque también fue noticia por otro motivo, debido a que en el medio del encuentro, se cansó de los insultos y le dedicó un gesto a la hinchada de Boca.
Después de varias actuaciones irregulares, River afrontaba una importante prueba que podía cambiar su rumbo en el semestre. Es por eso que los dirigidos por Martín Demichelis llegaron con mucha decisión a La Boca, para intentar encontrarse con un nuevo triunfo en condición de visitante. De más está decir que cumplieron el objetivo, y protagonizaron un partido perfecto ante el clásico rival.
Como quedó a la vista, hubo muchos puntos altos en el once que formó Martín Demichelis. Pero como suele ser costumbre, Esequiel Barco resaltó y fue uno de los mejores de la cancha. Resulta que demostró su talento en un compromiso sumamente picante, agarró la pelota cuando más quemaba y encabezó las mejores chances del Millonario.
A raíz de ello, llovieron los insultos para él desde las tribunas de La Bombonera. Lejos de hacer caso omiso a estas voces, el atacante del cuadro de Núñez se dio vuelta, miró a la parcialidad xeneize y le dedicó un gesto: levantó un dedo y pidió silencio. De esta manera protagonizó un inesperado cruce, que no tardó en viralizarse en las redes sociales.
El partido de Esequiel Barco
En lo que respecta a lo estadístico, Barco completó un cotejo redondo: completó el 87% de los pases que intentó (33/38), ganó 9 de los 14 duelos en el suelo que disputó y completó dos centros con éxito. En definitiva, demostró su rebeldía habitual ante el Club de la Ribera, que debió correrlo desde atrás durante toda la tarde del domingo.