Después de la caída de San Lorenzo ante Barracas Central, a River se le presentó una chance dorada en la Liga Profesional. Para aprovecharla Martín Demichelis plantó su mejor once ante Vélez, aunque debió poner varios parches por las múltiples ausencias. En este contexto, el Millo supera al Fortín después de los primeros 45 minutos, y por el momento, estira su ventaja en la tabla.
Los primeros minutos fueron sumamente disputados. Ambos equipos se complicaron en la salida y estuvieron cerca de pagar caro por sus errores. No obstante, el mal estado del césped no permitió que el juego se desarrolle con fluidez. Es por eso que lo más relevante que pasó en el primer cuarto de hora fue la patada que recibió Rodrigo Aliendro, que provocó que Martín Demichelis mande a calentar a Matías Kranevitter.
Con el correr de los minutos River se fue afianzando en el Amalfitani, y estuvo muy cerca de abrir el marcador. Primero con un centro punzante de Andrés Herrera, que Nacho Fernández no consiguió empujar. Casi de inmediato fue el turno de Miguel Borja, quien recibió y sacó un violento remate al primer palo, pero Gastón Gómez despejó al tiro de esquina.
Ya en el ecuador de la etapa inicial el Millo convirtió al arquero de Vélez en figura. En un lapso de 5 minutos tapó dos chances clarísimas, pero la tercera fue la vencida. Después de un tiro de esquina, Robert Rojas remató con firmeza. Una vez más, Chila Gómez fue protagonista, aunque en el rebote volvió a aparecer el Sicario para darle la ventaja a River.
Aunque el Millonario controló el resto del primer tiempo, no hubieron mayores emociones en el Estadio José Amalfitani. En consecuencia, el equipo de Martín Demichelis se fue al descanso con la ventaja en el resultado. Sin embargo no puede relajarse, y deberá salir a buscar un nuevo grito sagrado que les dé tranquilidad a sus fanáticos.
