Flabián Londoño tropezó muchas veces y después de cada una de ellas, logró levantarse. Sus caídas son, en realidad, lesiones. Para un jugador que aún no debutó en Primera y tiene 22 años, el historial es extenso. Pero como cada vez que tuvo problemas físicos, se recuperó y volvió a hacerse notar: ante Argentinos marcó el gol del triunfo de River. Y luego lanzó una frase sobre su futuro. “Bienvenido sea”.
Después del partido de la Reserva, Flabián Londoño habló con ESPN y se refirió a estos contratiempos que lo privaron de pegar el salto a la Primera antes. “Lastimosamente tuve una dura lesión que me dejó un tiempo fuera de las canchas. Es lindo volver y ayudar al equipo con un gol“. Su percance más reciente fue un desgarro en el isquiotibial derecho. Uno más…
Londoño llegó a River en 2018 y causó una buena impresión de movida. Por lógica, ya debería ser una de las cartas de Marcelo Gallardo en la Primera. De hecho, lo llevó a las pretemporadas en Estados Unidos y San Martín de Los Andes. Sin embargo, varios problemas físicos severos le cortaron la envión: una rotura del ligamento cruzado anterior (2018).
Más tarde una fractura con desplazamiento en su clavícula derecha en abril y múltiples problemas musculares a lo largo de su estadía en el club. Nuevamente asentado en la Reserva, con seis goles en lo que va de la temporada, Londoño aspira a ascender al plantel profesional. Y los hinchas, también, le tienen una gran expectativa.
“Si se da la oportunidad de estar en Primera, bienvenido sea. Lo voy a aprovechar al máximo. Para eso tengo que seguir entrenando para ser mejor y aprender. Este club exige día a día“. Esas fueron las palabras con las que demuestra sus ganas para seguir. La fe de River en el delantero está. Por lo que se ve en la cancha. Pero en los papeles, también: firmó su primer vínculo hasta diciembre del 2024 con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros.