La gran cantidad de bajas en River son un dolor de cabeza para Marcelo Gallardo en medio de la puja por luchar hasta el final la Liga Profesional. Pero a la vez le brinda la chance de recurrir a un semillero que da frutos. A más de un año del último debut de un juvenil, Joaquin Panichelli y Franco Alfonso son las sorpresas de la lista de concentrados. ¿Cómo juegan?
Cuando Gallardo comenzó a construir los cimientos de su ciclo, los pibes se convirtieron en un pilar trascendental. Como parte de su proyecto integral en el área futbolística de River, el DT está atento a lo que pasa desde la Novena hasta la Tercera División, categoría que suele observar con detenimiento cuando juega en Ezeiza.
No hay lugar a dudas que Panichelli y Alfonso fueron una grata sorpresa e invitan a la ilusión. Joaquín, goleador de la Reserva con 14 gritos y cuatro asistencias en 55 partidos, se dio el lujo de marcarle al menos un gol a todos los equipos grandes -viene de meterla ante Boca y San Lorenzo-. Y, claramente, transita un camino en constante crecimiento.
Nacido hace 19 años en Córdoba, como Julián Álvarez y Matías Suárez, estuvo cerca de quedar en Boca a comienzos de 2020. Pero el pase desde el club Atalaya no llegó a tiempo y al otro día se sumó a River. Aunque comenzó como enganche, su actual entrenador Jonathan La Rosa, por sus 186 centímetros y su buen físico, lo situó como centrodelantero y no se equivocó.
Por otro lado, está Franco. Con un vínculo hasta diciembre de 2023 y una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares, tiene como ídolos a Lionel Messi y a Juanfer Quintero. Es un volante derecho diestro (1,64 m) con el ADN de River que pide pista con sus destacadas actuaciones en Reserva. Hasta el momento lleva 56 partidos jugados y 11 goles.