No hay ninguna duda que Matías Suárez pasó de ser una preocupación a convertirse en el mejor refuerzo de River. La sinovitis en la rodilla derecha lo tuvo a mal traer durante el segundo semestre del 2021. Más allá de una intervención quirúrgica y un largo proceso de recuperación, es una inflamación traicionera, que aparece y desaparece. Pero ahora regresó y los hinchas enloquecieron.
En un primer momento, claro es que estaba planteada la duda sobre su retorno a los campos de juego. Y, sobre todo, si el cordobés iba a poder soportar las exigencias que impone el equipo de Marcelo Gallardo en el día a día. La vuelta del delantero fue de a poco. Tal es así que el cuerpo técnico dispuso una serie de encuentros amistosos para que volviera a sumar minutos.
Hizo una pretemporada diferencial, pero también adquirió rodaje. Y cuando lo vio bien desde lo físico y mejor desde lo futbolístico, fue dosificando su presencia en los choques oficiales. Primero fueron 20 minutos contra San Lorenzo, luego 31 minutos frente a Deportivo Laferrere, 5’ ante Defensa y Justicia, 27’ con Alianza Lima y 45’ contra Argentinos.
En los últimos dos choques, con Esequiel Barco desgarrado, se transformó en titular y en una clara solución. La buena noticia para River es que Matías Suárez no solo viene aguantando el trajín de las competiciones. Sino que además respondió muy bien desde lo futbolístico. Convirtió tres tantos en los últimos cuatro juegos y dos de ellos sirvieron para ganar el cotejo.
La importancia de Matías Suárez para el equipo
Uno ante Alianza Lima por Libertadores y luego frente a Banfield por Copa de la Liga. Sí, los dos de visitante. En el medio, abrió el marcador en la goleada contra el Bicho en el Monumental. Con el grito ante el Taladro, el ex Belgrano llegó a los 32 goles con la camiseta de River y superó a Nacho Fernández en la tabla de goleadores en el ciclo de Gallardo. Y ante Talleres, llegó a los 100 partidos oficiales.