Y claro. Los clásicos se juegan con todo: sean de fútbol, de básquet o de cualquier área. Siempre generan una euforia muy diferente. Y eso quedó totalmente demostrado en el River – Boca del torneo del fútbol femenino. Promediando el primer tiempo hubo un sorpresivo cruce que terminó en tumulto y pedido de serenidad de parte de la jueza.
La jugada que provocó la gresca entre las futbolistas del Millonario y el Xeneize se dio a los 30’: Laura Felipe, lateral por la izquierda de los locales, atacó en velocidad y con gambeta para intentar romper líneas. Allí intentando superar a Gómez Ares y luego a Constanza Huber. No obstante, esta última la bajó con falta sobre la línea de mitad de cancha.
María Laura Fortunato cobró infracción cabalmente. Sin embargo, Felipe no se tomó a bien el foul. Apenas se levantó, la jugadora de River se mostró fastidiosa por el hecho. Y se puso cara a cara con Vanina Preininger, la volante central de Boca. Justamente, quien se había situado junto a ella al igual que Julieta Cruz (lateral por derecha).
Sin lugar a dudas, cruzaron varias palabras en ese lapso. Porque automáticamente luego del reproche vino el enojo desde ambos lados. Empujones, los agarrones y la llegada de Mercedes Pereyra para defender a su compañera. Junto a esto, una serie de discusiones e insultos que arrancaron a disiparse cuando las capitanas intercedieron.
Yamila Rodríguez y Justina Morcillo colaboraron con María Laura Fortunato para que el calor entre las futbolistas se calmara nuevamente en el campo de juego del Monumental. No solo sucede en el fútbol masculino. Porque las chicas, asimismo, sienten el deporte con mucha pasión y pretenden darlo todo. Por suerte, no pasó a mayores…