Luego de un año de ritmo intenso, el plantel de River está disfrutando de unas merecidas vacaciones. Finalizado el enfrentamiento ante Colón por el Trofeo de Campeones, los jugadores armaron las valijas y, en la mayoría de los casos, eligieron como destino lugares turísticos. Sin embargo, Robert Rojas llamó la atención ya que decidió volver a su tierra natal, pero no simplemente para descansar, sino algo más.
No se fue a Europa, tampoco a las playas del Caribe ni a los parques de diversiones de Orlando en Estados Unidos. Robert Rojas, como siempre que tiene un tiempo libre, está en Belén, un pueblo a las afueras de la ciudad de Concepción a 400 kilómetros de Asunción, Paraguay. Allí, el defensor central, que en el último semestre se afianzó como el lateral derecho del River campeón de Gallardo, suele pasar sus vacaciones rodeado de su familia y sus amigos.
El defensor volvió a Paraguay para estar cerca de su familia, como ya es costumbre en los últimos recesos futbolísticos del plantel. Con una humildad pocas veces vista, el oriundo de Concepción aprovecha para ayudar a los suyos en distintas labores, lo cual sirve para recargar energías. En esta ocasión, la situación no fue diferente y se lo vio exigiéndose al máximo en el trabajo.
Muchas veces se lo ha visto a Rojas en su pueblo ayudando en la chacra de su padre, incluso atendiendo la despensa familiar que allí tienen. Ahora, el Sicario también dio una mano. En las últimas horas, en las redes sociales aparecieron fotos del defensor, con campera y un jean de trabajo, trabajando la tierra y sacando las malas raíces del campo. Casi como si se hubiera adelantado la pretemporada.
El año de Rojas
Robert Rojas logró cerrar un gran año en River, si bien no terminó jugando de su posición habitual. Jugó los últimos partidos como lateral derecho, afianzándose en esa posición que le pidió Gallardo, a raíz de distintas lesiones de Angileri, o bajos rendimientos en esa posición en particular. Disputó 29 partidos, convirtiendo 2 goles y dando 1 asistencia. A su vez, se coronó en la Supercopa Argentina frente a Racing, la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones frente a Colón. Un año para el recuerdo.