River no baja el pie del acelerador. El equipo de Marcelo Gallardo vence a Racing en el estadio Monumental. Con goles de Agustín Palavecino, Julián Álvarez y Braian Romero (x2), el único líder de la Liga Profesional se consagra campeón del torneo. De esta forma, consigue el título que tanto le faltaba al entrenador más ganador de la historia.
El Millonario recibió a la Academia en un Monumental colmado. Y desde el minuto cero, la celebración se hacía presente: tiras en las tribunas altas hacia las bajas, globos por todos lados, bengalas y fuegos artificiales. Los del Muñeco salieron a la cancha sabiendo que con empatar le alcanzaba para coronarse campeón y que todavía tenía tres fechas más para hacerlo.
El choque comenzó algo irregular en general. Porque la primera clara la tuvo Racing en los pies de Enzo Copetti, que dentro del área le robó la pelota a Díaz y definió mano a mano ante Armani. El Pulpo volvió a demostrar por qué es el número 1 de la banda y se lo tapó sin dar rebote. Los minutos siguientes se caracterizaron por ser de ida y vuelta.
El cero se rompió a los 31 minutos y el encargado de hacer exploten las gargantas de millones de riverplatenses fue Agustín Palavecino. Luego de una extraordinaria jugada de Enzo Fernández, asistió al ex futbolista de Deportivo Cali que definió de primera sin dudarlo y de zurda para estampar un golazo que hizo estallar a medio país.
Los últimos 15 minutos del primer tiempo fueron un monólogo del Millonario con las grandes actuaciones de Santiago Simón y Robert Rojas. Con el despliegue característico de Enzo Fernández y Agustín Palavecino en la mitad. Y el enorme nivel de Julián Álvarez junto a Braian Romero en la ofensiva, de hecho fue el ex Defensa quien pudo ampliar el marcador antes de cerrar el PT.
Segundo tiempo
En el complemento aparecieron los gritos para sellar una goleada. En el arranque, a los 2’, Julián Álvarez encontró el tanto que extendía la victoria por 2-0. River se floreaba con su forma de juego y Braian Romero a los 22 fue el autor de un grito anhelado cargado de emoción. Clavó el 3-0 y para cerrar una noche soñada, a los 32’ volvió a marcar para el 4-0 final.