River y Racing se ven las caras desde las 21.30 horas. El equipo de Marcelo Gallardo llegaba con la chance alucinante de ser el campeón de la Liga Profesional. Con la derrota de Talleres ante Gimnasia (5-2), el flamante líder del torneo podía coronarse con tres fechas de anticipación. Y parcialmente, con gol de Agustín Palavecino, lo está logrando.
El Millonario tenía un duelo trascendental ante la Academia. Con un Monumental colmado por la aprobación del aforo al 100%, ningún hincha se quería perder este compromiso. Sobre todo, desde que el martes se conoció que los de Gallardo tendrían la oportunidad de alzar el título que tanto le faltaba a su ciclo. Ante esto, la expectativa era enorme.
Un comienzo del encuentro donde la posesión no estaba totalmente clara. Minutos de ida y vuelta entre los equipos que buscaban llegar a los arcos. Y en la primera que tuvo, Racing se aproximó con claridad para marcar el primero para la visita. Pero como no podía ser de otra forma, apareció Franco Armani para sacar un mano a mano y dejar con vida al Millonario.
Con un mediocampo poblado por parte de la visita, River se veía obligado a aprovechar los espacios en defensa y salir de contraataque. Así fue forjando varias ocasiones de gol. No obstante, entre el nerviosismo y la falta de puntería, junto a un gran Gabriel Arias, el resultado seguía igualado en cero. No obstante, a los 31 esto se modificaría.
En los pies de Agustín Palavecino llegó el ansiado tanto que hizo estallar a todo el Vespucio Liberti. Al volante le quedó servida la pelota dentro del área de los de Avellaneda y no dudó ni un instante. Enorme virtud del ex Platense para leer la jugada y situarse en el lugar adecuado, en el momento preciso para ser el autor del grito que, hasta ahora, consagra al conjunto de Núñez.