En los últimos tiempos, River ha tenido un importante crecimiento, no solamente a nivel deportivo, sino que en lo institucional. Con las constantes remodelaciones en River Camp y la considerable mejoría en el Estadio Monumental, el conjunto de Núñez está atravesando por momentos dorados. Y gran parte de ello se debe a Marcelo Gallardo.
Desde su llegada, el técnico ha cambiado radicalmente la forma de ver las cosas en el club, e introdujo profundos cambios. Las refacciones y modernización en el predio de Ezeiza fueron pura y exclusivamente obra del Muñeco. Y si bien es cierto que las obras realizadas en el Antonio Vespucio Liberti no fueron por su pedido, sí tuvo gran influencia.
A lo largo de la pandemia, desde River tomaron la determinación de poner en marcha la primera etapa de la remodelación de su estadio. En la misma, se retiró la histórica pista de atletismo y se bajó el nivel del campo de juego en unos metros. Todo ello con el fin de que, en un futuro no muy lejano, las tribunas alcanzarán el nivel del verde césped.
Pero además de ello, se realizaron algunos cambios que no fueron tan considerables, pero que sí serán importantes para la finalización de la obra. Pero antes de comenzar la fase final de la remodelación, desde la dirigencia tienen un principal objetivo: el cambio de butacas. Y todo parece indicar que falta poco para que se lleve a cabo.
En los últimos tiempos, los viejos asientos han sido el foco de las críticas, y desde la cúpula dirigencial tomaron nota de esto. Es por eso que el próximo paso será el reemplazo de las mismas. A partir de allí se llevarán a cabo diferentes trabajos de refacción y remodelación, hasta dejar el Monumental como sueñan todos los hinchas.
