Hace un par de fechas se notaba la confianza que comenzó a depositar Marcelo Gallardo en el juvenil de River. Pero, por lo que significaba el encuentro, era una duda e incluso hasta se barajó la posibilidad de que ingrese Enzo Fernández. Pero finalmente el muñeco se la jugó por el surgido en inferiores, Santiago Simón quien respondió correctamente.
Con el ingreso del juvenil las opciones era alinear un 4-1-3-2 como pasó ante Central Córdoba o que se coloque a la derecha de Enzo Pérez. De esa forma, se lograría formar un 4-2-2-2, lo que viene siendo más habitual para Marcelo Gallardo. Finalmente se dio la primera, pero rotando bastante con Agustín Palavecino, otro de gran partido.
El como se iba a mostrar Santiago Simón en cancha era crucial para Marcelo Gallardo dada la versatilidad que tiene el juvenil para moverse en la cancha. Si bien es un jugador con más tendencias creativas, también puede hacer un retroceso por el sector derecho. En cuanto a los pases que dio, conectó correctamente en 52 oportunidades de los 63 que intentó, un 83% de efectividad.
También brindó una asistencia y casi da otra, pero una mala resolución de Jorge Carrascal o buena atajada de Agustín Rossi, la evitó. Para colmo, la expulsión de Marcos Rojo, le garantizó más espacio debido al cambio que hizo Sebastián Battaglia. De esa manera termina dándole el pase gol a Julián Álvarez en el 2-0.
Por último, venció en 6 de los 13 duelos que disputó, lo que aún es un tema a trabajar para él. También realizó 4 faltas, por lo que muestra sus falencias en la marca por el simple hecho de que no es su mejor virtud ni por la cual jugó. De las 3 gambetas que intentó, salió vencedor en 2 contra un Frank Fabra que se abocó más a las tareas defensivas que ofensivas. ¡Gran partido, a seguir así!
