Más allá de la alegría por el triunfo, la otra gran noticia para River en la noche de Rosario tuvo que ver con Leonardo Ponzio. El capitán volvió a pisar una cancha después de varios meses y jugó casi diez minutos ante Newell’s. Además, su regreso le permitió hacer historia grande en el club y seguir agigantando su figura en los pasillos del Monumental.
“Es una alegría que Leo haya vuelto a jugar. Para él que la padeció en este último tiempo, y para los hinchas. Siempre es bueno verlo con la camiseta puesta“. De esta manera, Marcelo Gallardo expresó su felicidad por el regreso de Leonardo Ponzio, y sus palabras representaron el sentir de todo el mundo River. Es que el León es un prócer de este exitoso ciclo, y después de haber pasado por una difícil situación, volvió a jugar.
Concretamente, el último partido de Ponzio había sido el 16 de mayo ante Boca en la Bombonera, por la Copa de la Liga Profesional. A partir de allí, estalló el brote de coronavirus en el plantel, que lo terminó salpicando. Al capitán se le detectó el virus el lunes 17, y desde entonces no pisó más una cancha. A pesar de que superó la enfermedad, sufrió una miocarditis que le impidió realizar la pretemporada en Orlando.
En este contexto, el volante de 39 años arrancó el semestre corriendo desde atrás y debió hacerse muchos estudios antes de empezar a trabajar a la par del grupo. Pero finalmente, luego de ponerse a punto desde lo físico, Ponzio regresó y lo hizo en Rosario ante Newell’s, como si se tratara de un guiño del destino. El León ingresó a los 41 minutos del segundo tiempo por Nicolás De La Cruz, y todo River sonrió.
Así fue como 122 días después, Leo lució nuevamente la cinta de capitán y llegó a 351 partidos con la banda. Este no es un número más, ya que le permite ubicarse décimo cuarto en la lista de los jugadores con más presencias. Ahora, apunta a superar a Ariel Ortega, que tiene 353 encuentros, a Cándido García, que suma 362, y a Félix Lousteau, quien lleva 365. ¿Lo logrará antes de retirarse?