Hace algunos días, luego del encuentro ante Independiente, Marcelo Gallardo reconoció la necesidad de poseer un “equipo más completo”. Y de esta manera, reveló una de sus principales preocupaciones de River de cara a las próximas fechas de este torneo doméstico. En los partidos contra Sarmiento y el Rojo, tuvo que improvisar con jugadores en posiciones inéditas.
Es que, además de las bajas por las convocatorias de los seleccionados, también las lesiones dejaron mucha tela que cortar. Porque el plantel se achicó y el entrenador del Millonario perdió a futbolistas trascendentales. De esta manera, el DT no pudo mantener un equipo base en cancha y persistentemente estuvo obligado a hacer cambios.
Sin embargo, pese a los problemas aquellos, River se sostiene a dos puntos del líder Talleres. Sacó adelante dos compromisos incluso con una delegación diezmada. El Muñeco, entonces, espera que eso alimente el ánimo del grupo. Y que así, a partir de la recuperación de algunos talentos, se pueda aprovechar el próximo combo de partidos –Newell’s, Arsenal, Central Córdoba y Boca-.
Con Angileri a disposición para el miércoles que viene y un Suárez que mantiene grandes oportunidades de volver, Gallardo se acercará por primera vez en un mes y medio a su equipo correcto. Por lo que apuntará a que en lo que sigue, las lesiones se alejen, y que de a poco tenga lo mejor pensando en el superclásico de octubre, porque también será fundamental.
La Liga Profesional, la gran meta
Sin dudas, sin Copa Argentina ni Copa Libertadores, la gran meta del semestre es el torneo doméstico. Porque le dará una plaza directa a la competencia continental del año siguiente. O en lo mínimo, alcanzar a los puestos clasificatorios para acceder a la fase de grupos de la Libertadores de 2022. Y así cumplirá, aunque sea, el deseo de Gallardo de dejar en alto a River.
