Sin dudas, Enzo Pérez se convirtió en un emblema para los jugadores y el hincha de River. Desde su llegada, demostró un gran cariño a la camiseta y no solo desde la palabra, sino que también con hechos. Ser arquero ante Independiente de Santa Fe no fue más que un gesto genuino de amor y, hoy ante Sarmiento, lo hizo de defensor central.
Para comenzar, Enzo Pérez, en dialogo con ESPN, habló de un sacrificio para llevar adelante el encuentro: “Todos pusimos mucha predisposición para acomodarnos pese a las bajas que tuvimos para este partido y, por suerte, nos terminamos llevando tres puntos que son muy importantes”.
Formado como volante, jugó de arquero y ahora de defensor, y entre risas, comentó sobre estas rotaciones: “Me cargan porque en todos los encuentros me toca estar en una nueva posición. Pero, como siempre digo, durante toda mi carrera como futbolista siempre he puesto por delante al equipo para poder ayudar y he ido cambiando de posición. Eso es bueno porque me hace jugar siempre. Bienvenido sea”.
Si bien hoy jugó como libero, es una posición que medianamente conoce por sus movimientos naturales como volante. El tirarse metros atrás, colocarse entre los centrales y escoger por donde se iniciará la escalada en el campo. A sus costados, Felipe Peña Biafore y Bruno Zuculini que realizaron un gran desgaste como stopper y haciendo el retroceso junto a Enzo.
Por último, y para finalizar el dialogo post partido, destacó: “Me quedo con la actitud, las ganas, el esfuerzo, el convencimiento y los tres puntos que nos llevamos de Junín”. El próximo encuentro será el clásico ante Independiente en el Monumental, el domingo a las 21hs.