La reinvención de River: Zuculini jugó su tercer partido como titular y se ganó todos los aplausos, ¿qué pasó?

Cuando todo parecía indicar que Bruno Zuculini dejaría el mundo River, un volantazo de último momento sucedió en Núñez. Resulta que, tras una larga charla entre el jugador y Marcelo Gallardo, modificó su decisión. Y es que, el DT ha demostrado convicción desde el juego hasta con sus propias palabras, y esta vez, no fue la excepción para sentenciar la continuidad del volante.

Y en esta permanencia, el exjugador de Racing brilla como nunca. Porque los dirigidos por el Muñeco, llevan tres victorias al hilo y un nivel descollante dentro del campo. Además del gran nivel colectivo, la figura de Zucu se engrandeció con el correr de los minutos. En la noche de ayer, el Millonario venció a Lanús y nuevamente, el jugador de 28 años se llevó todas las miradas, ¿por qué?

La incursión de Bruno Zuculini es un ejemplo claro de la reinvención de River. El mismo volante que en junio parecía decidido partir rumbo al Cremonese de la Serie B de Italia. Finalmente, decidió quedarse en el Millonario por pedido del entrenador. Y en apenas tres partidos, respondió el por qué de su demanda: gol, asistencia y solvencia.

Cuando Gallardo decidió reajustar la táctica de su equipo, también precisó modificar a nombres titulares: en la salida de Agustín Palavecino, hizo que ingresara Zuculini como acompañante de Enzo Pérez. Un doble 5 poco supuesto, quizás, a nivel posicional. Cuando la Banda gana la posesión, el mendocino es quien se acerca más a la dupla central.

Entonces, Bruno es el encargado de salir a presionar, cerca de los delanteros. Este nuevo sistema le permite a Zucu no sólo solamente utilizar su faceta defensiva, sino que además lo libera para distribuir la pelota. Como así también, llegar en la ofensiva.  Ante Lanús, recibió ingresando como delantero para convertir con un remate cruzado.

La asistencia a De La Cruz

Minutos más tarde y recorriendo la periferia, bajó un pase de Matías Suárez, para asistir a De La Cruz y el charrúa estampó el 2-0. Además, estuvo cerca de marcar en el segundo tiempo, aunque su salto fue ineficaz. Es entonces que, Gallardo disfruta de su nueva reinvención y confirma su cualidad: potenciar a un jugador que podría haber dicho adiós hace algunas semanas.