El 2021 de River es irregular por donde se lo mire. A pesar del título conseguido frente a Racing en la Supercopa Argentina, este año es uno de los peores de la era Gallardo en cuánto a efectividad. Además de eso, el conjunto de Núñez mostró varias falencias defensivas que derivaron en goles rivales en los malos retrocesos del Millonario. Es por eso que muchas veces los defensores quedan expuestos y Robert Rojas es uno de los que más lo padece.
El marcador central paraguayo arribó a Núñez en enero de 2019 a cambio de 1.400.000 euros por el 45% de los derechos económicos desde Guaraní de Paraguay. En ese primer año, Robert Rojas corría detrás de Lucas Martínez Quarta y Javier Pinola. Sin embargo, su primer gran encuentro lo tuvo cuando Marcelo Gallardo sorprendió y lo puso de titular en los octavos de final de vuelta de la Copa Libertadores ante Cruzeiro.
Desde ahí, el Sicario se fue afianzando cada vez más en el equipo y a principios de 2020 era la figura de la defensa, por encima de Martínez Quarta, Pinola y Paulo Díaz. El nivel del paraguayo en los primeros meses del año era superlativo y a su juego le agregó gol. Sin embargo, el comienzo del 2021 no fue el mejor para Rojas y Gallardo se lo hizo saber.
Dos fallas claras del Sicario desnudaron a la defensa de River en los compromisos más importantes de enero: ante Boca en La Bombonera y frente a Palmeiras en la cancha de Independiente. “Hacete más duro”, le recriminó Gallardo a Rojas una vez finalizado el Superclásico del 2 de enero. A partir de ahí, el defensor quedó expuesto y los hinchas cada vez más pierden la paciencia con él.
Lo cierto es que Robert Rojas disputó 15 de los 24 partidos de River en lo que va del 2021, metió un gol, recibió apenas tres tarjetas amarillas y una tarjeta roja. Además, estuvo presente en cancha en el 50% de los goles que recibió el Millonario en el año: 11 de 22. A pesar de los datos, sigue quedando expuesto en cada mal retroceso del conjunto de Gallardo y, a dos días del Superclásico, está más afuera que adentro del once inicial.
