Los octavos de final de la Copa Libertadores están a la vuelta de la esquina, y las expectativas con muy elevadas. El próximo miércoles 14 de julio, River deberá recibir a Argentinos Juniors en el Estadio Monumental para abrir la serie. Todo parecía indicar que, al igual que como viene sucediendo este último tiempo, no podría haber presencia de público, pero existe una posibilidad.
La pandemia del Covid-19 ha cambiado radicalmente la forma de vida, y el deporte no queda excluido de estos cambios. Por el riesgo que conlleva la gran congregación de gente en un mismo lugar, los recintos deportivos tuvieron sus tribunas vacías durante mucho tiempo. A lo largo de estos últimos meses, la situación ha cambiado en algunos lugares del mundo, y Sudamérica parece que empezó a ver una pequeña ventana.
De cara a los octavos de final de la Libertadores, la Conmebol realizó un protocolo para que puedan volver las hinchadas a los estadios. El pasado sábado, durante la final de la Copa América, el Maracaná recibió la visita de varios hinchas, por lo que ello podría haber sido la última prueba necesaria para habilitar la venta de entradas. Sin embargo, a pesar de que exista una autorización, la decisión final quedará en manos de cada país.
¿De qué se trata?
La situación en Argentina no es la mejor, pero la determinación dependerá exclusivamente del Ministerio de Salud. El protocolo consiste en que se puedan habilitar algunos sectores de la cancha para que puedan asistir aquellas personas que ya se encuentren vacunadas y tengan un PCR negativo. Además, al tratarse de una primera etapa, el máximo ente del fútbol sudamericano no aconseja la presencia de los menores de 18 años, de personas con enfermedades o de mujeres embarazadas.
Todo estará en manos del Ministerio, pero los hinchas ya se ilusionan con poder volver a ver a su equipo desde el estadio. La última vez que el Estadio Monumental recibió la visita de hinchas del Millonario fue el 29 de febrero de 2020, en un empate a uno ante Defensa y Justicia. A partir de aquel momento, los simpatizantes riverplatenses le dieron, sin saberlo, la despedida al equipo de Gallardo.