Connect with us

¿Hola, Qué estás buscando?

Copa Libertadores

Entró y le cambió la cara al equipo: el enorme partido de Claudio Echeverri contra Deportivo Táchira

Aunque debió hacer su ingreso desde el banco de suplentes, el Diablito apenas necesitó 20 minutos para dejar su huella contra el Aurinegro.

Echeverri

Gracias a sus últimas actuaciones, Claudio Echeverri se perfilaba como titular para enfrentar a Deportivo Táchira. Pero finalmente los planes de Martín Demichelis fueron otros, por lo que el chaqueño recién hizo su ingreso en Venezuela a 20 minutos del final. Pese a ello se las arregló para hacerse notar y cumplió un papel clave para la victoria de River por 2 a 0.

Los primeros tramos del partido fueron positivos para River, sin embargo, la falta de precisión y el desgaste fue apagando su empuje. Ya en el complemento no quedaban rastros del equipo que se vio durante el primer cuarto de hora, y todo parecía indicar que la solución al poco juego millonario estaba en el banco de suplentes.

A raíz de ello, Martín Demichelis mandó al verde césped a Claudio Echeverri en lugar de Nacho Fernández. Rápidamente este cambio sacudió el partido, debido a que el Diablito se adueñó de la posesión y tomó las riendas del ataque riverplatense. Así quedó a la vista cuando probó desde afuera del área, y con un poco de fortuna, dejó en soledad a Miguel Borja.

Aunque el Colibrí no llegó a definir, las cosas habían cambiado para River con el ingreso del volante de 17 años. Un par de minutos más tarde esta realidad se vio reflejada en el resultado, ya que después de un nuevo remate lejano de Echeverri, la pelota quedó peligrosamente dentro del área. Esta vez sí le llegó a Borja, quien la metió al área y fue clave para que Sebastián Boselli termine celebrando.

Claro está que ahí no terminó el show del Diablito, quien siguió buscando su gol. No obstante solo le quedó una chance en la puerta del área, que para su mala fortuna, se fue bastante por encima del travesaño. No obstante, cerró una noche redonda en Venezuela, cambiándole por completo la cara al equipo y demostrando su personalidad con la redonda bajo la suela.