El encuentro entre River y Talleres por Copa Argentina comenzó palo y palo, a pura intensidad. Tal vez sin demasiadas ocasiones claras de gol en el inicio, más allá de un balón detenido que terminó en gol de los cordobeses, bien anulado por offside. Y un centro de Andrés Herrera que buscó a Esequiel Barco en el punto penal, también en clara posición adelantada. Un gran cruce que terminó 1-0 a favor del elenco de Javier Gandolfi y la eliminación de los de Martín Demichelis.
Talleres salió a presionar sobre la salida de River y llevó a los de Demichelis a jugar un partido incómodo, casi desde el vamos. Más allá de cierta paridad en el primer cuarto de hora, los de Gandolfi comenzaron a generar algunas chances de peligro. Y, obviamente, a partir de algunos errores defensivos de su contrincante que estuvieron dubitativos.
En este panorama, Talleres salió a presionar sobre la salida de River y llevó a los de Martín Demichelis a jugar un partido incómodo, casi desde el vamos. Más allá de cierta paridad en el primer cuarto de hora, los de Gandolfi comenzaron a generar algunas chances de gran peligro. Y, obviamente, a partir de algunos errores defensivos de su contrincante.
El gol de Talleres se olfateaba desde hacía varios minutos, pero llegó de la forma impensada: un centro al segundo palo que no logró conectar Bustos, con una pifia incluida, y una pelota que quedó viva tras un centro desde el otro sector. El que capturó el rebote fue Rodrigo Garro, que le quedó una especie de penal en movimiento y le marcó a Armani.
Tras el gol de Talleres, River salió a buscar rápidamente la igualdad y tuvo en los minutos finales las chances de gol que no había contado hasta el momento del 1-0. En el segundo tiempo, también buscó el empate por todos los sectores, pero no se dio. Herrera tapó todas las que hubo y la falta de eficacia se hizo presente. Los de Gandolfi lo neutralizaron y dejaron sin chances. Y el campeón del fútbol argentino quedó eliminado de la Copa Argentina.
