El mercado de pases para River comenzó de buena manera, pero también con algunas trabas en el camino para contratar a diferentes jugadores. En estas horas, se dio a conocer que, tras coronar un 2025 histórico con la obtención del Brasileirao y la Copa Libertadores, además del subcampeonato en la Copa Intercontinental, el Flamengo ha iniciado la planificación de su próxima temporada.
El conjunto de Río de Janeiro busca dar un golpe de autoridad en el mercado y ha fijado su objetivo en el atacante argentino Valentín Castellanos. El “Taty”, quien forma parte del proceso de la Selección Argentina, vuelve a estar en el radar de un gigante sudamericano tras haber sido pretendido anteriormente por River. A diferencia de los sondeos realizados en junio pasado, la Lazio de Italia se muestra ahora abierta a negociar la transferencia del delantero.
Castellanos, quien suma dos anotaciones en la actual campaña de la Serie A, vería con buenos ojos un traspaso que le garantice el protagonismo necesario para pelear por un lugar en la lista del Mundial 2026. Aunque su valor de mercado se estima en 25 millones de euros, la operación podría concretarse por una cifra inferior. La posible llegada del mendocino responde a la reestructuración ofensiva del club brasileño.
Castellanos no llegará a River
Para el delantero de 27 años, esta representaría su segunda incursión en Sudamérica, tras su paso formativo por el Montevideo City Torque de Uruguay. En Brasil, se reencontraría con su compatriota, el arquero Agustín Rossi, integrándose a un vestuario de élite que aspira a mantener la hegemonía continental. Su versatilidad y potencia física son las características que seducen al cuerpo técnico del Flamengo para encabezar el nuevo proyecto deportivo.
Cabe recordar que, en 2022, River intentó arduamente contratar a Castellanos para suplir la baja de Julián Álvarez tras su venta al Manchester City. En aquel momento, mientras brillaba en el New York City de la MLS, el jugador optó por dar el salto a Europa para unirse al Girona español. Hoy, tres años después, el destino parece colocarlo nuevamente en el camino de los principales equipos del continente, pero esta vez defendiendo los colores del actual monarca de la Libertadores.
