Desde hace tiempo, Valentín Gómez se posiciona como uno de los jugadores más buscados del fútbol sudamericano. No solo por River y Boca, quienes movieron fichas de manera formal para quedarse con sus servicios, sino también por los numerosos avances de los equipos del Viejo Continente. Así, comenzó a gestarse una extensa novela que, tras sufrir decenas de giros, alcanzó su ansiado desenlace: “Trato hecho”.
A mediados de 2024, River estuvo a punto de ponerles fin a los idas y vueltas por los servicios de Valentín Gómez; sin embargo, un imprevisto en la revisión médica echó para atrás la triangulación con Vélez y el City Group. Tiempo después, Boca intentó aprovechar este contratiempo y realizó un sondeo, aunque tampoco encontró resultados y debió cambiar de objetivo.
También formaron parte de la novela Cruzeiro y Udinese, que ponían sobre la mesa unos cuantos millones para quedarse con el capitán del Fortín. Pero, como sucedió en negociaciones pasadas, todo se torció a último minuto y el futuro de Valentín Gómez quedó en el aire. Al menos hasta hace unas horas, cuando arribaron desde el Viejo Continente para concretar el acuerdo de una vez por todas.
“Trato hecho: Vélez aceptó, de manera verbal, la oferta de Betis por Valentín Gómez. A la espera de que llegue toda la documentación, se irá en una operación cercana a los 6.5 millones de dólares y el defensor firmará hasta junio de 2030“, confirmó César Luis Merlo, por lo que el conjunto español le ganó la carrera final al Feyenoord por los servicios del defensor.
River se había bajado
Producto del agotador tira y afloja por Valentín Gómez, Marcelo Gallardo levantó el pulgar para que la dirigencia dé un paso al costado. En contrapartida, optó por reforzar la última línea de su once con dos jugadores que se encontraban a préstamo y demostraron su jerarquía en Central Córdoba de Santiago del Estero y Estudiantes de La Plata, respectivamente: Lautaro Rivero y Sebastián Boselli.

