Horas después del triunfazo ante Boca, Marcelo Gallardo cambió de enfoque y comenzó a preparar a sus dirigidos para enfrentar a Colo Colo. Obviamente, su principal objetivo es meter a River entre los cuatro mejores del continente y quedar a un paso de la ansiada final. Sin embargo, en paralelo, sigue tomando forma una operación que comenzó el Millo hace unos meses y que le evitará un dolor de cabeza.
Durante el pasado mercado de pases hubo bastante movimiento en el plantel de River. No solo por los refuerzos que llegaron al plantel, primero por pedido de Martín Demichelis y después por deseo de Marcelo Gallardo, sino también por los jugadores que se salieron en busca de nuevas oportunidades. Ese fue el caso de un volante que ya había cumplido un ciclo en Núñez.
Se trata de José Paradela, quien pasó a préstamo al Necaxa con la intención de ganarse un lugar. A pesar de que viajó con mucha ilusión, nadie se esperaba que las cosas le vayan tan bien: se reencontró con su mejor fútbol y no tardó en ganarse la titularidad. Desde que comenzó el año disputó un total de 2.299 minutos, repartidos en 28 compromisos.
Un número que, además de dejar en evidencia su papel en el conjunto mexicano, deja todo encaminado para el desenlace de su novela: la opción de compra que incluyó River por sus servicios se convertirá en obligación de compra. Para que esto sucede tendrá que disputar el 70% de los partidos del Necaxa, algo que sucederá más temprano que tarde.
Pasando en limpio, las arcas de River recibirán una inyección económica de 3 millones de dólares, una cifra que vendrá como anillo al dedo para el próximo mercado de pases. Cabe destacar que la dirigencia buscará pisar fuerte en su futura búsqueda de refuerzos, debido a que seguirá dándole forma al plantel que viajará al Mundial de Clubes de Estados Unidos.
