Al finalizar la temporada pasada en el fútbol europeo, muchos jugadores concluyeron sus contratos con sus respectivos equipos. De esta manera, quedaron en libertad de acción. Uno de ellos fue Roberto Pereyra que se marchó de Udinese. Rápidamente, surgió la posibilidad de volver a River, pero él decidió que no era el momento. Ahora, podría tener un sorpresivo destino.
Luego de una larga estadía en dicho conjunto italiano, Roberto Pereyra quedó con el pase en su poder. Por lo que comenzó a analizar propuestas para seguir con su carrera como futbolista profesional. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba. Y, además, prefirió no regresar a River en este mercado de pases en el que se le abrió las puertas.
Porque, obviamente, el primer equipo que apareció en la escena fue River, el club que lo vio nacer, donde debutó en 2009 y donde se mantuvo hasta 2011. Sin embargo, de inmediato, Pereyra descartó la chance con el objetivo de seguir en Europa. Porque entiende que aún tiene más para dar del otro lado del charco y su edad se lo permitiría.
Desde ese entonces, a Pereyra, de pasado también en Juventus y Watford, le surgieron opciones potables de diversos elencos. Aunque, claro, todos ellos procedentes de otros sectores, uno solo del Viejo Continente. El único con quien podría llevárselo en cuestión de horas es nada más y nada menos que el Besiktas de Turquía.
Un destino totalmente sorpresivo, sabiendo que el esperaba por otros pretendientes. Un panorama complejo. Tal es así que, a horas del cierre del libro de pases en Europa, Pereyra sigue sin encontrar nuevo club. Un escenario que, sin ningún tipo de dudas, no imaginó dos meses atrás. Y que, si le hubiese dado una posibilidad a River, su presente podría ser otro.
