Durante los últimos tres mercados de pases uno de los nombres que sonó en River para reforzar la delantera fue el de Diego Valoyes, delantero colombiano que hace tiempo venía manteniendo un buen nivel. Sin embargo en reiteradas oportunidades Andrés Fassi, presidente de la T, pidió cifras exorbitantes que hicieron imposible la operación.
En las últimas semanas hubo un coqueteo de Valoyes con River y también con Boca, pero finalmente el atacante se marchó al Juárez de México junto con Michael Santos, otro nombre que también fue mencionado para el Millonario. El pase del colombiano se concretó en 8,5 millones de dólares, mientras que la transferencia del uruguayo se concretó en 2,2 millones de dólares por el 50%.
Lo curioso en toda esta historia es que Andrés Fassi, además de ser el presidente de Talleres, también es parte de la mesa chica de toma de decisiones de Juárez. Por esta razón la AFIP comenzó una investigación en la que quiere determinar si estas operaciones se realizaron dentro del marco de la ley teniendo en cuenta el rol que ocupa el dirigente en ambos clubes.
La carátula de la investigación es “presunto lavado de dinero”, una acusación que no llega por primera vez a la puerta de Fassi, ya que en el 2015 Talleres ya había sido investigado por la misma razón. “Supuesto lavado de activos y evasión impositiva, irregularidades en la contratación de sponsors y venta de jugadores”, fue la causa de ese momento.
Andrés Fassi, que ahora está emparentado con Juárez, previamente fue parte del Grupo Pachuca, uno de los más importantes del fútbol Mexicano. “Hoy los que empiezan a mover el mercado ya no son las instituciones, son los grupos. Los grupos tienen muchos equipos en sus estructuras de trabajo”, planteó el dirigente en Futbolémico hace algún tiempo. Más allá de su pensamiento, ahora deberá rendir cuentas en la AFIP para determinar si todo se realizó en regla.
