Con el objetivo de volver a consolidar a River en lo más alto del continente, Jorge Brito buscó calidad y cantidad en los últimos mercados. Por lo tanto, no le tembló el pulso al momento de incorporar once nombres en 2022, intentando brindarle la mayor cantidad de variantes a Marcelo Gallardo. Y luego de varios meses, los fanáticos comienza a analizar el presente de los refuerzos en Núñez.
En la última línea, el saldo de River parece ser negativo. Ya que el único que logró consolidarse fue Emanuel Mammana, que tras varios meses de adaptación, pudo hacerse un hueco. Mientras que Elías Gómez y Andrés Herrera todavía no alcanzaron su mejor nivel, y Leandro González Pirez ni siquiera se encuentra dentro de la consideración de Marcelo Gallardo.
Lamentablemente, en el mediocampo la suerte tampoco estuvo del lado de River. Y mientras que Juanfer Quintero se perdió gran parte del semestre por sus constantes lesiones, Tomás Pochettino brilló por su irregularidad y se encuentra lejos de ser una variante de primer nivel para el Muñe. Para colmo, Rodrigo Aliendro, quien se perfilaba para convertirse en figura en River, se perderá lo que resta del año debido a su cruce con Alan Varela en el Superclásico.
Ya en la zona de ataque, el asunto parece ir a mejor. Pablo Solari es el mejor refuerzo de River en 2022. En un puñado de partidos se ganó su lugar y se convirtió en el jugador más desequilibrante del equipo. Mientras que por el momento, Lucas Beltrán y Miguel Borja cumplieron, y alternan titularidades dependiendo de lo que necesite el DT.
La cuenta pendiente de River
De igual manera, Marcelo Gallardo deberá recuperar a un futbolista que generó mucha expectativa con su llegada: Esequiel Barco. Evidentemente, el ex Independiente todavía no logró alcanzar su mejor fútbol y sigue en deuda con los fanáticos de River. Aunque el Muñe no duda con respecto a su presencia, y dio a entender que seguirá confiando en su talento.