Diciembre suele ser un mes de definiciones en el mundo del fútbol, ya que los equipos empiezan a armar sus planteles. Así le sucede a River, que tiene que resolver varias cuestiones. Más allá de lo que sucede con los posibles refuerzos, los dirigentes deben renovar algunos contratos. Y Marcelo Gallardo se mantiene alerta por la situación de una de sus joyas.
Claro está que uno de los lunares de la era D’Onofrio pasó por la gran cantidad de futbolistas que dejaron el club en condición de libres. Y esto es algo que la gestión de Jorge Brito intentará cambiar. Al nuevo presidente se le presentan varios contratos que finalizan en diciembre, y otros tantos en junio, por lo que ya puso manos a la obra.
Uno de los vínculos que vence a mitad de 2022 es el de Benjamín Rollheiser, quien este semestre se ha ganado un lugar importante en la consideración de Gallardo. El problema es que a partir del 31 de diciembre, el zurdo ya puede comenzar a negociar con otros clubes para marcharse libre. Misma situación en la que se encuentra Bruno Zuculini.
Así las cosas, la comisión directiva ya inició charlas con el representante del delantero, con el objetivo de no sufrir una baja sensible. Lo positivo para River es la buena predisposición de Rollheiser, que quiere quedarse un tiempo más en el club. Sobre todo en este momento, donde se afianzó como titular, y hasta marcó su primer gol oficial.
Al igual que ocurrió con Tomás Lecanda y Enzo Fernández, la idea de River es renovarle a Benja hasta el año 2025, y es casi un hecho que así ocurrirá. Las conversaciones entre ambas partes vienen muy avanzadas, y podría haber acuerdo total en las próximas semanas. De esta manera, Marcelo Gallardo tendría un tema menos por el cual preocuparse, y respiraría tranquilo.