En diciembre culminará el contrato de Marcelo Gallardo en River y su futuro es totalmente incierto. Pero por primera vez, luego de tantos años, resuena con más fuerza su partida tras sufrir la peor eliminación de Copa Libertadores desde que está al mando de la Banda. A manos del Atlético Mineiro, en cuartos de final, quedó fuera del certamen continental.
El Muñeco, todavía no atinó nada sobre su futuro. Pero de acá a fin de año, tendrá en espera a la confirmación de su decisión a los hinchas del club de Núñez. Y desde la dirigencia también reconocen que son sobradas las razones para cualquiera de las dos sentencias. Y en Soy del Millo, remarcamos cada uno de los respectivos motivos del DT.
Para continuar en River, Gallardo tiene varios ítems a tener en cuenta. Primero que nada, porque llegaron los refuerzos que llegaron él quería tener y todavía tienen bastante por rendir. Desde los arribos de Alex Vigo, Jonatan Maidana, Agustín Palavecino, José Paradela, Agustín Fontana, Enzo Fernández y Braian Romero. Pero no fueron la solución para suplantar las ausencias.
A su vez, también podría hacer por tener una grata relación con la mayoría de los dirigentes que podrían vencer en las elecciones de diciembre. Además de querer cambiar la imagen de sus últimas competencias. Lejos de la Libertadores y con las dos eliminaciones consecutivas ante Boca, no debería ser el último recuerdo de uno de los máximos ganadores.
Los motivos de Gallardo para no continuar en River
Una de las razones podría ser la salida de referentes dentro del plantel. Leonardo Ponzio y Javier Pinola ya juegan poco por edad y también la mala racha de lesiones. El único que es indiscutido y sigue en vigencia constante es Enzo Pérez.Y si clasifica a la próxima Copa, puede sufrir bajas relevantes como le pasó con las de Nacho Fernández, Rafael Borré y Gonzalo Montiel, etc.
A eso, sumarle más partidas con joyas trascendentales. Dado que hay pocas ocasiones de que renueven sus contratos tanto Nicolás de La Cruz como Julián Álvarez. Y varios quienes tienen contrato hasta mediados de año siguiente. Con el poderío monetario de los equipos brasileños u otros, se hará cada vez más cuesta arriba llegar a instancias finales con tantas pérdidas.