La triste confirmación que sufrió Claudio Echeverri en Alemania

Para quienes lo vieron brillar en River, no es nada fácil asimilar el duro presente que tiene Claudio Echeverri en el Bayer Leverkusen de Alemania. El delantero de 19 años fue una de las mejores promesas y se lo esperó mucho en el Millonario, pero las cosas no están saliendo nada bien en el Viejo Continente para él. Además, contrasta con el momento de Franco Mastantuono, casi contemporáneo a él, con minutos y titularidad en el Real Madrid.

A fines de 2023, el Diablito Echeverri había sorprendido a los hinchas de River cuando afirmó que no renovaba contrato. Poco tiempo después, se conoció que era porque el Manchester City lo compraba y lo dejaba un año a préstamo en Núñez. Con altos y bajos, el delantero jugó algunos partidos y fue importante para el ataque del equipo de Martín Demichelis y de Marcelo Gallardo después.

El golpe de realidad para el Diablito Echeverri es que está jugando poco en el Bayer Leverkusen y, para colmo, su DT no cambiaría la postura. En conferencia de prensa, el entrenador Simon Rolfes, afirmó: “El equipo primero debe ganar estabilidad defensiva para poder jugar un fútbol dominante. Cuanto más logremos esto, más se beneficiarán Claudio y los demás jugadores de ataque”. De esta manera, el ex River seguirá relegado al menos en el corto plazo, después de aceptar irse del Manchester City precisamente porque no tenía minutos.

¿Cuánto jugó el Diablito Echeverri en el Bayer Leverkusen?

El Diablito Claudio Echeverri no está teniendo en Alemania el rodaje que creía que podía alcanzar al irse del Manchester City. El gran problema para el delantero argentino es que llegó por pedido y gusto de Ten Hag, el entrenador al que echaron acusando de causar mal ambiente en el club. Ahora, Simon Rolfes utiliza poco y nada al ex River.

Desde su llegada, en agosto, el Diablito Echeverri jugó apenas 83 minutos entre tres partidos de Bundesliga y dos de Champions League. Son apenas cinco encuentros en los que tuvo escasa participación. Para el argentino, no es nada fácil adaptarse a una realidad en la que le cuesta ser tenido en cuenta.