Atilio Costa Febre comenzó un nuevo ciclo de entrevistas llamado “Hacelo y me muero”, una frase que remonta a un histórico relato suyo. El protagonista de ese relato fue Ariel Ortega y fue justamente el primer invitado de Lito, quien dejó varias frases más que interesantes, como por ejemplo lo que fue su salida de River en 1997.
Luego de haber conquistado la Copa Libertadores 1996 donde fue una de las figuras el Burrito se marchó al Valencia de España, lo que significó su primera experiencia en el Viejo Continente. Pese a que lo catalogó como una experiencia interesante el jujeño de Ledesma afirmó que de haber sido por él se hubiese quedado por siempre en River.
El lamento del Burrito Ortega
“Yo les digo siempre a mis amigos que me hubiese gustado jugar toda la vida en River. En su momento se dio una venta a España, cuando estaba pasando mi mejor momento futbolístico. Venía de ganar la Copa Libertadores, el tricampeonato, yo estaba muy identificado con River”, comenzó contando el Burrito con la simpleza que lo caracteriza.
Luego agregó: “Entraba a la cancha y la gente coreaba mi nombre. Fue una de las cosas más maravillosas que me tocó vivir. Pero por cosas de representantes y por los intereses personales de algunos dirigentes, me tuve que ir. Me fui un poco obligado”, afirmó Ortega, quien se fue vendido en por más de 12 millones de dólares, lo que significó en su momento una venta récord para River.
Por último el Burrito realizó una fuerte denuncia contra las personas que manejaron su carrera. “Hay muchos representantes que usan a los chicos, a los papás, buscan asegurar su plata antes que la ganen los jugadores. A mí me han tocado representantes que me han robado, es lo más feo que te puede pasar. Yo les pagaba lo que correspondía por contrato, pero al final de mi carrera me enteré de que me robaron”, cerró.
