Oscar Ruggeri es protagonista de una historia más que particular. A mediados de la década del 80 dejó a Boca Juniors, club que lo formó y donde debutó, para ponerse sin escalas la camiseta de River. En el Millonario no solo se convirtió en una pieza fundamental sino que además lo ganó absolutamente todo, con títulos más que destacados como la Copa Libertadores y la Copa del Mundo en 1986.
En una entrevista muy rica con La Página Millonaria, el Cabezón Ruggeri repasó lo que fue su ciclo en River, una etapa que la catalogó como una de las mejores de su carrera. “Fueron los mejores momentos que viví en mi larga carrera porque no perdimos, todo lo que jugamos lo ganamos. No es normal estar en un club dos años, tres años y ganar todo, fue una locura”, comentó en primer lugar.
Por otra parte estableció las diferencias que había en aquella época entre Boca y River, sobre todo desde lo institucional. “En Boca nos pintábamos los números en la camiseta, no concentrábamos, cada uno iba con su auto, nos encontrábamos una hora y media antes para jugar un partido, era una cosa de locos. En River fue todo lo opuesto”, aseveró.
Todo lo que vivió en River como jugador, no solo adentro de la cancha sino también afuera, hizo que finalmente los colores del corazón de Ruggeri cambien para siempre, dejando atrás su pasado Xeneize. “Yo soy hincha de River, quiero que le vaya muy bien y quiero que a este presidente le vaya muy bien”, expresó esperanzado para este 2024.
En el mismo tono agregó: “Dejé de ser hincha de Boca, ahora soy fanático de River. Fue la mejor decisión de mi vida venir a River, estuve tres años y medio y fui feliz. Me dolió cuando me fui a Logroñés. Cuando yo llegué a River me parecía que llegaba a Europa y no me equivoqué”, concluyó el Cabezón, muy orgulloso de haber cambiado de vereda.