En la antesala del Trofeo de Campeones, los fanáticos de River miraron de reojo el Mundial de Clubes. Ya que Julián Álvarez estuvo desde el arranque para el cruce entre Manchester City y Fluminense por la gran final. Evidentemente el Araña no decepcionó, debido a que convirtió dos golazos y se despachó con una asistencia para el triunfo de su equipo. ¡Imperdible!
En el amanecer del compromiso, las cosas empezaron de la mejor forma posible para los dirigidos por Pep Guardiola. Es que después de un tremendo error de Marcelo en la salida de un lateral, la pelota le quedó a Nathan Aké. El neerlandés no dudó, y después de levantar la cabeza, sacó un violento remate que sacudió el arco de Fluminense.
Para su mala fortuna la pelota pegó en el palo, aunque rápidamente Julián Álvarez aprovechó su buen posicionamiento. Resulta que se encontró con el rebote, puso el pecho y sentenció el 1 a 0. Claro está que la conquista del Araña trajo a la conversación el gol de Lionel Messi en el Mundial de Clubes 2009, cuando Barcelona superó a Estudiantes de La Plata.
Pero más allá de esta comparación, el encuentro siguió su curso. El que avisaba era Fluminense, que buscaba la salida por abajo para complicar al City. Aunque la efectividad del conjunto citadino se terminó imponiendo: tras un rebote en un defensor, el disparo mordido de Phil Foden superó a Fábio. En conclusión, los de Guardiola hicieron valer su jerarquía en Arabia Saudita y estiraron su ventaja.
Ya en el complemento, el oriundo de Calchín volvió a hacer acto de presencia. Primero los 72 minutos, con una asistencia magistral para Phil Foden. Y luego a cinco minutos del cierre, cuando la agarró dentro del área y sacó un fierrazo cruzado que le puso broche de oro al partido. De esta manera, el Araña participó en tres de los cuatro goles para que su equipo se consagre ante Fluminense en la final.