En Catar, Gonzalo Montiel se metió en la historia de la Selección Argentina al convertir el penal que le dio su Tercera estrella. De esta manera, sentenció una vibrante final y escribió su nombre en las páginas doradas del fútbol. Seis meses más tarde protagonizó un déjà vu, cuando ejecutó el cuarto penal ante la Roma y levantó la UEFA Europa League con el Sevilla.
Este miércoles, Sevilla y Roma salieron al verde césped del Puskás Aréna de Budapest para la final de la Europa League. De más está decir que Gonzalo Montiel, Lucas Ocampos y Erik Lamela se llevaron todas las miradas de los hinchas de River, ya que fueron los grandes protagonistas de una definición por penales plagada de emociones.
Después de 120 minutos estresantes, quien abrió la serie fue Lucas Ocampos: cruzó su remate y dejó sin oportunidades a Rui Patrício. Luego de que Bryan Cristante iguale cifras en el marcador, fue el turno de Erik Lamela. Aunque el portugués adivinó sus intenciones, Coco no falló y volvió a poner en ventaja al Sevilla en una final para el recuerdo.
Después de una atajada de Bounou, un gol de Rakitic y un disparo al palo de Ibañez, todo quedó en los pies de Gonzalo Montiel. Como sucedió el 18 de diciembre, Cachete tenía la oportunidad de darle el título a su equipo con el cuarto penal de la serie. Y aunque los corazones de los fanáticos del Sevilla se paralizaron cuando Rui Patrício detuvo el remate, el ex River tuvo una segunda chance.
Es por eso que fue a la segura: como hizo con la Celeste y Blanca, cambió de parecer al último segundo y dejó fuera de la foto al arquero rival. De esta manera, Montiel volvió a ser determinante en una tanda de penales, y despertó el orgullo del pueblo riverplatense al conquistar su segundo título en tan solo seis meses ¡Impresionante!