El 14 de mayo de 2015, mientras se estaba por disputar el segundo tiempo de los octavos de final de la Copa Libertadores, desde las tribunas de la Bombonera arrojaron gas pimienta hacia los jugadores de River. Un tristísimo hecho que quedará por siempre manchado en la historia del eterno rival. Y claramente, que fue un papelón mundial.
Fue una noche para el olvido. La noche de mucha vergüenza y de la cobardía total. Boca perdía 1-0 la serie de los octavos de final del certamen más importante a nivel continental (gol de Carlos Sánchez en la ida, llevada a cabo en el Monumental). Y durante el primer tiempo no habían pateado al arco. Por lo que se acercaba la eliminación…
Y claro, ese temor de quedar afuera de la competencia más trascendental los llevó a cometer un acto de muchísima locura. Un sorpresivo ataque con gas pimienta en el entretiempo, mientras los jugadores del Millonario transitaban por la manga para comenzar los segundos 45 minutos. Y allí comenzó una historia que tuvo mucho conflicto en medio.
Porque la vergonzosa noche no culminó en ese triste episodio. Hubo un capítulo más. Luego de varios minutos sin que futbolistas como Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter, Sebastián Driussi y Leonel Vangioni no pudieran abrir los ojos por la sustancia química que les tiraron, los del eterno rival insistieron para que se inicie el complemento.
Para colmo, luego de que la Conmebol tomó la decisión de suspender el encuentro, una gran cantidad de hinchas del Xeneize les arrojaron proyectiles a los de River. Por lo que el equipo de Marcelo Gallardo debió quedarse más tiempo de lo esperado dentro del campo de juego. Días más tarde, la máxima entidad del fútbol sudamericano descalificó al eterno rival. 7 años y no se olvida más.