Ariel Ortega despertó un nivel de admiración tan grande que trascendió la camiseta de River. Es uno de los máximos ídolos del Millonario pero por su humildad, su estilo de juego y el haber representado a la Selección Argentina ya es patrimonio de todos los argentinos. Sin embargo, hace poco se refirió a una de las realidades que afrontan varios clubes del fútbol argentino: “Antes…”.
Fue uno de los jugadores más ovacionados por el Monumental en las últimas décadas. Decenas de miles de personas gritando al unísono por el crack y a ese tema se refirió al jujeño. “No es fácil que la hinchada ovacione a un jugador, cada vez que entraba era uno de los primeros y me daba más fuerzas. Es uno de los recuerdos más lindos que tengo. Les agradezco a todos los hinchas de River”.
“Antes éramos dos o tres pibes en el plantel y todos grandes, ahora es al revés. En mi última etapa en River, yo quería joder y los pibes estaban todos con el celular”, aseguró el Burrito. Esta es una realidad que no pasa solamente en el Millonario, sino en todos los clubes del fútbol argentino. Cada vez hay más jóvenes que les toca compartir con algunos de los pocos referentes que quedan en los planteles.
Por otra parte, pudo destacar otra diferencia entre el fútbol antiguo y el moderno. “Antes se pegaba más y no había tantas cámaras. Una vez me quejé con un árbitro por una patada y me dijo ‘Anda y devolvésela’. El tema es que, cuando pegaba yo, siempre me mandaba un moco”. Esto se va a ver más afectado con la llegada del VAR a la Copa de la Liga a partir de la fecha 8, luego de la jornada de todos los clásicos.
Ariel Ortega y su amor a River
Cacho Gonzalo le dijo que lo llevaría a Buenos Aires para probarse en Boca e Independiente. Sin embargo, el Ariel Ortega al llegar a Buenos Aires le dijo que no quería ir a esos clubes sino al de sus amores. “Si no hubiese sido por River no sería lo que hoy soy. Me dijo de ir a probarnos a Boca e Independiente y yo le dije que no quería ir a ninguno de esos dos clubes, quiero ir a River”.