Rodrigo Mora llegó a River desde Defensor Sporting a mediados de 2012. Poco se sabía de él, pero en el mundo Millonario ya comenzaba a escribir algo especial por el simple hecho de su sangre uruguaya. La historia de los charrúas a lo largo de los años de la Banda es imponente. Teniendo a uno de los grandes emblemas como Enzo Francescoli, el actual mánager del club.
A mediados de 2012, Matías Almeyda era el director técnico del Millonario y ya se habían ido Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez. Entonces, entre los principales atacantes del Millo aparecían David Trezeguet y Rogelio Funes Mori. Pero el uruguayo no tardaría en ganarse un lugar. Y su debut oficial con la Banda fue el 2 de septiembre de 2012.
Por la quinta fecha del Torneo Inicial de aquel año, Morita tenía su primera participación. El rival de esa noche fue Colón en Santa Fe y Mora había iniciado en el banco de suplentes. Pero a los 25 minutos, el charrúa entró por su compatriota Carlos Sánchez, cuando River caía por 1 a 0. El cotejo terminó 1 a 1 ya que a los 43 minutos del segundo tiempo Germán Pezzella descontó.
Mora, tuvo un gran arranque en River. De hecho anotó ante Boca dos goles en el Monumental. Ese superclásico terminó 2 a 2, por el torneo Inicial 2012. No obstante, con la llegada de Ramón Díaz bajó su nivel y en 2014 emigró a la Universidad de Chile para jugar el primer tramo del año. Ya con la llegada de Marcelo Gallardo, regresó a Núñez y mostró su mejor versión.
Una lesión que lo marginó
El uruguayo quedó relegado debido a una necrosis aséptica en la cabeza del fémur. Y eso lo obligó al retiro de su carrera. Sin embargo, su paso por River fue alucinante. Disputó 182 partidos, convirtió 41 goles y obtuvo nueve títulos. Entre ellos la Copa Libertadores 2015 y la de 2018. El 13 de julio de 2019, en el Monumental, tuvo su partido homenaje y dijo adiós por la puerta grande.