Sin duda River ha tenido delanteros que han marcado la historia. Pero en un día tan particular, donde se conmemora un nuevo aniversario de la obtención de la Copa Libertadores de 1996, el nombre de Hernán Crespo resuena más que nunca. Con su enorme capacidad goleadora fue fundamental para la consagración de ese año.
Crespo ya había demostrado su enorme letalidad en el arco, puesto que ya había sido campeón, convirtiendo en partidos claves en el Clausura 93 y también en la Bombonera en el 2-0 del Apertura del 94 que se consagró el equipo del Tolo Gallego y también en la Selección de Daniel Passarella -fue parte el plantel triunfador de los Juegos Panamericanos 95-.
En aquel momento, Crespo inició como suplente en el River de Ramón Díaz que asechó América y poco a poco se fue ganando la titularidad con goles. Allí, con 20 años se convirtió en una pieza fundamental: goleador del Millonario en la Libertadores con 10 tantos y festejó un doblete imborrable en la final en el Monumental.
Ese gran nivel, le permitió crecer como jugador y transcurrió sus caminos en clubes europeos como el Parma, Inter, Lazio, Chelsea, Genoa y Milan. Hoy por hoy, es entrenador de San Pablo de Brasil –disputando la Libertadores-. 25 años después de aquel encuentro ante América de Cali se lo continúa recordando con aprecio y gratitud.
Crespo debutó como director técnico en el Modena en el año 2015 donde condujo 35 partidos. Luego pasó por Banfield, donde estuvo ocho meses y dirigió 18 encuentros. Pero su auge estuvo en Defensa y Justicia donde atravesó su mejor momento hasta ahora como DT, al ganar la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana.