Marcelo Gallardo dejó un legado muy grande en sus ocho años y medio al frente de River. No sólo por los títulos y las alegrías que le dio a los hinchas del club, sino también por las formas. Por el respeto que generó en los rivales y por la huella que dejó en cada uno de los futbolistas que dirigió. Así lo reveló un campeón del mundo que se sinceró y lanzó una fuerte confesión: “Como un padre”
En este último sentido, son muchos los protagonistas que resaltan el aprendizaje que les dejó Marcelo Gallardo como DT. Especialmente aquellos que subieron desde las divisiones menores del club. Y, obviamente en este lapso, tuvieron el privilegio de ser dirigidos por el entrenador más ganador de la historia de River y que nadie olvidará.
Exequiel Palacios es uno de esos tantos ejemplos. El volante tucumano debutó con la camiseta de River el 8 de noviembre de 2015. Fue en la derrota frente a Newell´s por 2 a 0 en el Monumental. Al principio, tuvo que remarla bastante de atrás en un plantel en el que había muchos jugadores de jerarquía en su puesto. Hasta debió bajar a Reserva para no perder ritmo y seguir sumando minutos.
Hasta que tres años después de aquel debut, tuvo una participación decisiva en el River que terminó levantando la Copa Libertadores en Madrid luego de vencer a Boca en la final. A la hora de hacer un repaso de aquellos primeros momentos en el plantel profesional, el campeón del mundo afirmó: “Cuando me toca subir a Primera División y yo tenía 16/17 años”, comezó.
Y continuó: “Una vez en una práctica termino de entrenar, agarra y me dice ‘Mirá Pala, vos jugás como un jugador de 30 años. No perdés una pelota, pero te falta ese cambio de ritmo, esa adrenalina de llegar al arco y defender’”, recordó Palacios. Un consejo que, sin lugar a dudas, cambió su carrera para siempre y él lo tiene muy presente.
“Eso a mí me quedó marcado. Después traté de asumirlo, incorporarlo y creo que eso me dio la ventaja para poder jugar”, reconoció Pala. Y agregó qué significó Gallardo en su carrera: “Marcelo (Gallardo) fue uno de los entrenadores que confió en mí plenamente. Más allá de un entrenador, fue como un padre en el sentido de ayudarme y aconsejarme”, terminó.