Después de un arranque plagado de altibajos, y con apenas cuatro puntos, River afronta un complicado desafío. Del otro lado está Fluminense, que se plantó en el Monumental con el objetivo de frustrarle el sueño copero al equipo de Martín Demichelis. Por el momento le está complicando la noche, ya que después de 45 minutos, el Millo no pudo romper el cero.
En la noche del miércoles quedó en evidencia la actitud de River. Tal fue así que se encontró con el gol a los tres minutos, cuando Pablo Solari recibió un gran pase entre líneas y definió de manera espectacular. Pero una vez más en la Libertadores, el VAR perjudicó al Millonario, y por un pie del atacante, el árbitro decidió anular el festejo de la gente.
A los 20 minutos volvió a darse otra polémica situación, cuando Felipe Melo despejó la pelota y se llevó por delante la pierna de Pablo Solari. Aunque una vez más, Wilmar Roldán hizo caso omiso a las protestas y decidió que el juego continúe en el Monumental. A raíz de ello, los silbidos llovieron desde las tribunas y el compromiso comenzó a picarse.
Más allá de los fallos arbitrales, el Millonario llevó las riendas del partido. Sin embargo, no logró encontrarse con el gol después de los 30 minutos iniciales, y los nervios se hicieron presentes en el ambiente. De igual manera los de Martín Demichelis buscaron abrir el resultado y pusieron al conjunto brasileño contra las cuerdas.
Una de las más claras estuvo en la cabeza de Lucas Beltrán, pero la pelota se fue a centímetros del palo izquierdo de Fábio. Quien también la tuvo fue Nicolás De La Cruz, pero otra vez, la redonda no quiso entrar. Para colmo, el árbitro dejó pasar otro penal para el Millo, cuando Felipe Melo dudó en el control y la pelota le pegó en la mano. Pero nuevamente, el VAR hizo oídos sordos ante las protestas de la gente.
En conclusión, a River no le quedó otra alternativa que irse al descanso con la igualdad en el marcador. No obstante completó unos primeros 45 minutos muy buenos, y debe seguir por este camino si quiere llevarse los tres puntos. Es por eso que los de Martín Demichelis saldrán al complemento con el cuchillo entre los dientes y con el apoyo incondicional de su gente.