“Amo a River, pero si mi mamá no viene conmigo me vuelvo a Chaco”. El dueño de esa frase es Claudio Echeverri, la gran figura de las divisiones juveniles de River y de la Selección Argentina Sub 17. Para la tranquilidad los hinchas, esas palabras las pronunció hace siete años atrás. En ese entonces, se plantó luego de hacer las pruebas en las canchas auxiliares del club. Hoy, tras un gran campeonato con el elenco nacional de su categoría, pudo volver a su provincia natal. Y allí tuvo una conmovedora bienvenida.
En aquel momento, Claudio Echeverri impuso sus condiciones para ser fichado por River. El tiempo pasó, pero el apego a su entorno familiar permanece intacto. Luego de brillar en el torneo sudamericano con la Selección, el juvenil recibió un llamado de Martín Demichelis, primero felicitándolo por el torneo realizado. Luego, avisándole que tendría una semana de descanso antes de sumarse a las prácticas.
Lejos de los flashes y de las estridencias, el Diablito decidió pasar esos días junto a los suyos. Por eso viajó hacia su Chaco natal, donde lo recibieron de una manera especial. Ya instalado en Resistencia, Echeverri recibió la visita de toda su familia en Chaco. Sus padres y hermanos decidieron además decorar las paredes de su humilde hogar con globos celestes y blancos.
Echeverri compartió una de las tantas imágenes en su cuenta de Instagram con un simple mensaje: “Mi familia”. Un pilar fundamental en la vida del juvenil de River, que a todos lados donde va, trata de estar acompañado siempre por los suyos. La familia, siempre estará presente. En las buenas y en las malas, mucho más… ¡Grande, Diablito!