En una nueva edición del superclásico argentino, River y Boca se ven las caras por los octavos de final de la Copa Argentina. Desde las 19 horas, la pelota comenzó a rodar en el verde césped del Estadio Ciudad de La Plata. Con el primer tiempo culminado, se espera que los gritos lleguen en el complemento. O, simplemente, se definirá en la tanda de penales.
Pero como siempre, los hinchas del Millonario siempre dicen presentes, aun cuando no pueden asistir a la cancha por la pandemia del coronavirus. Y a su manera, se hacen sentir ingeniándoselas para hacer llegar su aliento a los futbolistas. Por eso, para este miércoles se autoconvocaron en el Hotel donde se hospedaron los de Marcelo Gallardo para despedir al plantel.
La cita estaba pactada para todos aquellos que querían ir a bancar en las inmediaciones del Hotel Alvear en Puerto Madero. La propuesta era poder realizar una fiesta, pero con total responsabilidad. Además de llevar cotillón, banderas y camisetas, los organizadores pidieron mantener los protocolos por el Covid-19 como barbijos y distanciamiento social. Aunque no fue fácil.
De manera tranquila fue llegando el público, hasta ir en aumento hacia la concentración del Millonario. La clara intención fue despedir a los futbolistas cuando partieran a La Plata para el Superclásico contra el clásico de toda la vida por Copa Argentina. Y reconociendo la importancia que siempre mantiene un duelo de esta magnitud, no querían perdérselo.
Y allí, en ese momento estaba reunida la mayoría de los fanáticos riverplatenses. Con toda la euforia encima, le pusieron pasión, voz y muchísimo calor a la tarde. Porque cuando en las tribunas no se puede alentar, las calles se colapsan. Con humo blanco y rojo, cantos y hasta bombas fue la salida del micro desde Puerto Madero hacia el estadio de La Plata.
