No hay dudas de que el ciclo de Marcelo Gallardo al frente de River es uno de los más exitosos de la historia. El Muñeco ha conseguido innumerables títulos en el club. Y se ganó para siempre el corazón de los hinchas. Sin embargo, hay quienes se animan a cuestionarlo por no haber ganado aún ningún certamen local. Es por esto que el DT quiere callar esas voces y sacarse la espina en el Torneo de la Liga Profesional, en el cual la banda pone primera hoy.
Marcelo Gallardo llegó a River a mediados de 2014 con el gran objetivo de terminar de devolverle la identidad al conjunto de Núñez tras varios años muy difíciles. Y rápidamente llegaron los primeros éxitos. El gran logro del Muñeco como entrenador ha sido llevar a River a lo más alto del continente, ya que ganó una Copa Sudamericana y dos Copas Libertadores, entre otros tantos trofeos.
Competir en el plano internacional era una histórica deuda que tenía River. A pesar de contar con grandes jugadores y técnicos, a la banda le costaba coronarse en los principales torneos continentales. Sin embargo, el Muñeco hizo que el Millonario sea respetado por todos. Y formó auténticos equipos coperos. A su vez, lo único que Gallardo no pudo conquistar es el campeonato argentino, situación que genera algunas críticas.
En estos siete años, el River del Muñeco estuvo tres veces en las puertas de obtener la liga local. La última es la más recordada de todas, ya que la banda llegó como líder a la fecha final de la Superliga 2019/20. Pero la estrella se le escapó insólitamente en Tucumán. En este contexto, Gallardo tiene muchas ganas de romper el maleficio. Y su equipo pone primera esta tarde en el Torneo de la Liga Profesional.
El nuevo certamen podría representar la última chance del DT para ser campeón dentro del país, ya que en diciembre termina su vínculo con River y su futuro es una incógnita. El DT todavía no decidió si continuará más allá de fin de año, por lo que no quiere desperdiciar esta ocasión. De esta manera, el Muñeco intentará saldar otro pagaré. Y si se toma en cuenta lo contractual, solo le queda una bala.