No hay duda alguna que Daniel Villalva es uno de los futbolistas que los hinchas nunca olvidarán. Por lo que hizo cuando estuvo en la institución y por lo que brindó desde el primer momento. Goles y grandes actuaciones quedarán en la memoria de todos. Sin embargo, en la suya, todavía guarda un curioso momento que vivió en River: “Hasta el día de hoy”.
Allá por el año 2009, River afrontaba uno de los instantes más complejos de su historia, y varios juveniles debieron poner la cara. Uno de ellos fue Daniel Villalva, que con sólo 17 años saltó a la cancha y rápidamente expuso sus condiciones. Así, de la mano de Pipo Gorosito, ganó cada vez mayor confianza y los hinchas empezaban a mimarlo.
Los años transcurrieron y las cosas no mejoraron. En 2011 llegó el descenso y el regreso a Primera en 2012. Todo en poco tiempo. Y justamente, en el mes de noviembre de aquel año, River no se encontraba con su rendimiento. El equipo dirigido en aquel entonces por Matías Almeyda venía de igual sin goles ante Atlético Rafaela, sumergido en una campaña irregular por resultados y nivel.
Por esta razón, aquel encuentro ante Argentinos disputado el 19/11/12 en el estadio Monumental estuvo signado por el fastidio de la gente. Y por los insultos hacia Daniel Passarella, presidente de la institución. El reloj marcaba los 45 minutos del segundo tiempo cuando se dio una maniobra insólita: Daniel Villalva anotó el tanto que podía significar el 1-0.
Daniel Villalva y esa acción insólita
Sin embargo, de inmediato el juez de línea levantó el banderín y Pablo Lunati a instancias del lineman decidió anularlo. ¿Qué pasó? Rogelio Funes Mori tocó el balón con la mano antes de la definición del Keko. Todo el Monumental lamentó la culminación de la jugada menos el joven delantero correntino, que se dirigió hacia los carteles de publicidad y siguió celebrando por un largo rato.
Casi diez años después de aquella acción, el nuevo jugador de Ferro recordó ese curioso momento vivido en River: “Tito, que es el encargado de la pensión, estaba atrás del arco y se dio cuenta que el línea había levantado el banderín, pero me dijo que me vio tan contento y emocionado que me abrazó”, explicó con TyC Sports. Y bromeó: “Hasta el día de hoy en redes sociales me dicen si sigo festejando”.