A pesar de que todos los focos de la dirigencia de River están puestos en incorporar delanteros, el mercado de pases brindó una posibilidad irrechazable. El protagonista es Rodrigo Aliendro, quien quedará libre de Colón y acaba de acordar su llegada a Núñez. Sin embargo, todavía sigue jugando en el Sabalero, y ayer estuvo en el centro de la escena por haber errado un penal en Copa Argentina.
Teniendo en cuenta que su vínculo con Colón finaliza el 30 de junio, Rodrigo Aliendro volvió a ser alineado por Julio Falcioni en la jornada de ayer. Y sufrió un trago muy amargo en los dieciseisavos de final de Copa Argentina. Si bien disputó un buen partido contra Patronato y participó en la jugada del gol de Wanchope Ábila, la terminó pasando de mala manera.
Es que el encuentro finalizó 1-1 y todo debió definirse por penales, donde el flamante refuerzo de River no mostró buena puntería. Luego de que ambos equipos hayan convertido uno y errado el otro, la serie estaba igualada, y a Aliendro le tocaba ejecutar el tercer tiro para Colón. Sin embargo, no logró esquinar bien el remate y Facundo Altamirano se lo atajó sin problemas. Para colmo, el Sabalero siguió fallando y terminó perdiendo por 3-2.
Como no podía ser de otra manera, esta situación generó gran repercusión en redes sociales, y muchos hinchas de Colón lo acusaron de ya estar pensando en su arribo a Núñez. A su vez, desde el lado Millonario, algunos usuarios de Twitter bromearon con la poca efectividad que suele tener River en los penales, afirmando que Aliendro ya estaba listo para ponerse la banda. Lo cierto es que antes de estampar la firma, el volante de 31 años tuvo una noche negra.
La llamativa decisión de Aliendro tras la eliminación
De cualquier manera, pese a la bronca lógica por la eliminación frente a Patronato, Aliendro dio vuelta rápido la página, y decidió viajar a Buenos Aires. Con el objetivo de asesorarse en Agremiados y acelerar su salida de Colón, el jugador abandonó Rosario sin dudarlo. Pero el piquete de camiones en la Ruta 8 frenó su llegada, demorando así su desembarco en el Millonario.