A muy poco para que termine la competencia oficial del primer semestre del año, comienzan los típicos rumores de mercado de pases. Y en River no hay excepción. Ante la ya segura salida de Julián Álvarez, Marcelo Gallardo busca un reemplazo, y el nombre de Lucas Alario es una tentación. Claro que el Pipa aparece como la gran obsesión de la dirigencia, y ya se conoció toda la verdad sobre su posible regreso. “Duda“.
Como suele ocurrir con todos los grandes jugadores que brillaron en el ciclo Gallardo, los hinchas piden constantemente por la vuelta de Lucas Alario. Aunque se fue de forma polémica, el Pipa es amado en Núñez, y siempre suena como posible refuerzo. Sin embargo, su idea era afianzarse en el fútbol europeo, algo que no logró conseguir hasta el día de hoy.
Más allá de algún buen momento, nunca pudo ganarse la titularidad indiscutida en Bayern Leverkusen, donde juega desde 2017. Ante este panorama, se empezó a barajar la posibilidad de que retorne a la Argentina. Sobre todo por la cercanía del Mundial de Qatar. Es que tener continuidad en River podría terminar de ayudarlo para estar en la lista de la Selección, una opción que hoy parece lejana.
Lo cierto es que, aunque lo negaron, los dirigentes de River realizaron ciertos sondeos por el delantero, y recibieron respuestas confusas. “Duda en salir de Europa“, dijo Germán García Grova en su cuenta de Twitter, encendiendo las alarmas en Núñez. De esta manera, queda claro que el jugador todavía no tomó una decisión certera sobre su futuro. Y empieza a cobrar fuerza la chance de que se marche a otro equipo del viejo continente para ganar minutos.
El contrato de Alario con el Leverkusen
Por lo pronto, en River ya saben que necesitan comprar un delantero que reemplace a Julián Álvarez. Y también son conscientes de que si quieren al Pipa deberán armar una importante ingeniería económica. Es que tiene contrato con Leverkusen hasta 2024, y una cláusula de rescisión de 6.5 millones de euros. Claramente una cifra imposible de pagar por el club de Núñez. Así las cosas, solo queda esperar un guiño del delantero, que deberá definirse en los próximos dos meses.