Si hay una realidad es que Julián Álvarez es una de las grandes revelaciones que tuvo River estas últimas temporadas. Marcelo Gallardo lo hizo debutar, apostó por él y el jugador respondió favorablemente. Sin embargo, hace algunas semanas, atraviesa un duro momento que preocupa de lleno a todos los hinchas de la banda roja.
El oriundo de Calchín fue la aparición y figura absoluta del último campeonato conseguido por el Millonario. Tal es así que, luego de sus enormes actuaciones, el Manchester City –entre tantos candidatos- posó sus ojos en el atacante y se lo terminó llevando por una cifra increíble. Si no suceden inconvenientes, en el mes de junio, dirá adiós a Núñez.
Hoy por hoy parece haber entrado en esa clase de baches que a los delanteros tanto les molesta. Y así acrecienta su duro momento con una racha de sequía. Con el partido ante Fortaleza, el futbolista de 22 años que en julio se sumará al City de Pep Guardiola llegó a los cinco partidos y medio sin convertir con la camiseta de River: 495 minutos.
Si bien el 9 de la banda roja nunca había pasado tanto tiempo sin marcar un gol desde que empezó a ser la estrella en el equipo de Gallardo, volvió a mostrar su gran capacidad en otro rol. Y el mismo, tiene que ver con su postura de segundo punta, falso nueve o volante creativo. Sí, todo eso en un mismo encuentro y en diferentes momentos.
La importancia de Julián Álvarez en el ataque
Como ya lo había dejado en evidencia en varias ocasiones, la Araña le sirvió un pase-gol a Casco, dejó a Juanfer Quintero de cara al arco para su clásico latigazo de zurda. Y Braian Romero también falló una definición tras un preciso centro del juvenil. Su vínculo con el arco no se interrumpe. Al contrario, sólo sufre la ineficacia por pequeños detalles. Pero el grito de gol, ya llegará…