No caben dudas que hace dos semanas se dio el regreso más esperado en el mundo River. Matías Suárez fue citado por Marcelo Gallardo para el clásico contra San Lorenzo y sumó algunos minutos. Sin embargo, ante Gimnasia tuvo que quedar relegado del banco de suplentes porque volvió a tener molestias y su presencia frente a Boca encendió las alarmas.
Suárez, tras su esperado retorno, además de estar ante el Ciclón, el Muñeco le volvió a dar rodaje frente a Deportivo Laferrere por los 32 avos de la Copa Argentina. En ambos encuentros ingresó desde el complemento. Pero justo ante el Lobo, en el partido consiguiente a los anteriores, su rodillo manifestó algunas dolencias y prefirieron resguardarlo.
En la conferencia de prensa post triunfo ante los de La Plata, Gallardo aclaró que no arriesgaría a ningún futbolista por más que el próximo rival sea el Xeneize. Principalmente porque hay más competencias y porque el caso de Matías es muy particular. Entendiendo los tiempos que demandó para su recuperación y la falta de fútbol.
Es entonces que esta semana todos los ojos posaron sobre el delantero cordobés y David Martínez. Los únicos dos tocados del plantel. Para la gran alegría de los fanáticos de la banda roja, el Oreja respondió de manera favorable en el último entrenamiento que se realizó este jueves. Y el cuerpo técnico decidió darle el alta médica.
Por su parte, el defensor continuó con labores diferenciadas. Y su participación en el superclásico continúa siendo una incógnita. Lógicamente, es mucho más difícil que sume minutos. Para el atacante, las chances crecen de, al menos, estar en el banco de suplentes para vivir otra experiencia más enfrentando al rival de toda la vida.