Y así sucede en la vida misma. Las oportunidades siempre llegan, en algún instante. Leandro González Pirez, el central que surgió en las Divisiones Inferiores en River, se marchó libre a finales de 2014 al no tener lugar en el equipo de Marcelo Gallardo. Sin embargo, ahora regresa para fortalecer una zona en la que al DT le sobran las variantes, al menos en el armado.
El defensor que llegó desde el Inter Miami -y que firmará a préstamo por un año- se transformó en uno de los seis jugadores con los que el Muñeco podrá contar para armar la zaga. O siete, si es que a veces se suma Robert Rojas -hoy es una fija en el lateral derecho-. Díaz, Martínez, Maidana, Pinola y al propio González Pirez habrá que sumarle a Mammana.
Pero, ¿es un problema? Básicamente no. Porque responde a que el Muñeco planifica tener un plantel amplio. Y que los mismos sean partícipes de la triple competencia que deberá afrontar River: Liga Profesional, Copa Argentina y Libertadores. Justamente, en un contexto de pandemia y año mundialista, donde las bajas por convocatorias, lesiones y contagios pueden ser constantes.
En la proyección, Gallardo sabe que a su dupla Díaz-Martínez hoy es la titular y la más firme en el fondo. Pero no la tendrá disponible durante la última doble fecha de Eliminatorias (a jugarse entre el 23 y el 28 de marzo). Y si bien en el banco esperan Maidana y Pinola, ambos vienen con poco rodaje y posiblemente en el corriente tengan tanto o menos continuidad.
Con este panorama, las incorporaciones de González Pirez y Mammana resultan coherentes dado que, a priori, podrían soportar una seguidilla de duelos mayor en medio del trajín de encuentros que se viene. Por lo pronto, el Muñeco, quien siempre prefiere tener alternativas en cantidad para ese puesto, aprovechará la pretemporada para evaluarlos y elegir.