El cierre de un año para el olvido ha sumido a River en dÃas de gran conmoción. El equipo ha acumulado derrotas sin mostrar capacidad de reacción, lo que ha provocado un desgaste impensado en la figura de Marcelo Gallardo. Si bien el flamante presidente, Stefano di Carlo, garantizó la permanencia del entrenador, los catastróficos resultados abren la puerta a cambios estructurales para 2026.
Entre las modificaciones más sensibles que se evalúan, se encuentra la potencial desaparición o redefinición del rol de la SecretarÃa Técnica, un área cuya incidencia ha sido mÃnima ante el control total del cuerpo técnico. En apenas dos meses, la postura del presidente Di Carlo ha evolucionado significativamente. Tras asumir, el mandatario habÃa anticipado que “obviamente el liderazgo y el CEO del área de fútbol es Marcelo Gallardo, de manera total y exclusiva”.
Sin embargo, en la previa del Superclásico, el sucesor de Jorge Brito sintió la necesidad de ratificar al DT, pero también de marcar lÃmites, aseverando que “nadie tiene las llaves del club.” Este cambio de discurso se dio en un contexto de nueve partidos con seis derrotas (siete contando penales), que resultaron en la eliminación de la Copa Libertadores, la Copa Argentina y, recientemente, el Torneo Clausura ante Racing.
Nuevos cambios llegarÃan a River
Este clima deportivo adverso explica las dudas que ahora pesan sobre la SecretarÃa Técnica. El departamento, encabezado por el Ãdolo Enzo Francescoli y secundado por Leonardo Ponzio, ha tenido una incidencia decreciente desde el regreso de Gallardo. El propio Francescoli habÃa reconocido en su momento que “En River el fútbol es muy vertical y todas las decisiones las toma Marcelo Gallardo“.
Con un rol cada vez más decorativo, ya que las negociaciones y los refuerzos estuvieron enteramente en manos del “Muñeco” y su hombre de confianza, Mariano Barnao, se daba por descontado que la etapa del uruguayo culminarÃa con el fin de la gestión anterior. A pesar de que Enzo Francescoli mantiene la idea de dejar su cargo tras 12 años, y Ponzio podrÃa seguir sus pasos, Di Carlo desea que River recupere terreno en la gestión futbolÃstica.



