Maxi Salas protagoniza una triste imagen posterior al Superclásico, donde Boca se impuso 2 a 0 a River, se viralizó rápidamente, capturando un momento de gran tensión. La escena muestra al jugador “Millonario” reaccionando de forma agresiva contra un joven simpatizante “Xeneize” que se filmaba con su teléfono desde el césped de La Bombonera.
El delantero, visiblemente ofuscado al retirarse del campo, asestó un golpe al joven, lo que escaló el incidente y se convirtió en uno de los focos de atención tras el encuentro. El protagonista del incidente fue identificado como Uriel Hamra, un joven de 20 años que contó su versión de los hechos al canal TN este lunes. Hamra aseguró que su presencia y filmación fue “algo fortuito“, y que no tuvo “intenciones de burlarse” del rival.
El joven relató que se metió a la cancha al finalizar el partido porque “estaba abierta la puerta baja“. Respecto a la acción del futbolista, Hamra minimizó la agresión: “Intentó sacarme el celular, no creo que haya querido pegarme”, opinó, y agregó que no cree que tome acciones legales contra Salas. Sin embargo, intentó justificar la actitud del jugador en el fragor del momento: “Me sorprendió su actitud, pero entiendo que debía estar caliente y se la agarró con el primero que vio”, añadió.
Maxi Salas y una agresión que ha dado mucho para hablar
El accionar de Uriel Hamra no quedó sin consecuencias. Según información obtenida por LA NACION, la Justicia procedió a labrarle un acta de contravención por ingresar al campo de juego sin autorización, lo que constituye una infracción al artículo 111 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires. Además, también fue sancionado por incitar al desorden (artículo 119). El parte oficial detalló que el simpatizante ingresó sin permiso y “comenzó a insultar a los jugadores de River, incitando con ello al desorden“.
Más allá del incidente, el Superclásico se definió con un triunfo merecido de Boca, que se mostró más sólido en cuerpo y mente que su rival. El encuentro, que tardó en tomar ritmo, vibró a partir del final del primer tiempo, donde la superioridad local se hizo evidente. El resultado supuso otro duro golpe para un River sin una respuesta positiva tras la reciente renovación de contrato de Marcelo Gallardo.
