Está claro que detrás de todo gran entrenador, hay un fiel ayudante. Y esto aplica perfectamente a Marcelo Gallardo y a Matías Biscay. Siempre en las sombras, aunque con protagonismo importante, el colaborador del Muñeco se ganó el cariño de la gente. Y ayer se lo pudo ver como nunca antes. Fue en medio de los festejos de River tras ganar el Trofeo de Campeones, donde se descontroló por completo, e hizo estallar las redes.
En la noche de Santiago del Estero, el River de Gallardo lo volvió a hacer, y se quedó con otro título, aplastando a su rival. Con un doblete de Julián Álvarez, un tanto de Benjamín Rollheiser y otro de Jorge Carrascal, la banda goleó 4-0. Y los festejos no podían faltar. Si bien se trata de una copa sin demasiada trayectoria en la Argentina, no deja de ser una estrella, la décimo cuarta del ciclo Gallardo.
Es por esto que ni bien terminó el encuentro, los jugadores mostraron todo el cotillón y se unieron en cánticos y abrazos. La alegría continuó al levantar el Trofeo de Campeones, mientras Leonardo Ponzio se despedía del fútbol completamente emocionado. A su vez, el cuerpo técnico, con Marcelo Gallardo a la cabeza, también disfrutaba. Y Matías Biscay no se quedó atrás.
Luego de colgarse la medalla de campeón con orgullo, permaneció en el campo a pura sonrisa, y protagonizó un momento imperdible. Junto a César Zinelli, preparador físico del plantel, se divertían viendo a otro colaborador tocar el bombo, y se dejó llevar por la música. Así fue como dejó de lado su perfil calmo y tranquilo, y se animó a tirar unos tímidos pasos de baile, que fueron captados por las cámaras de TNT Sports y se viralizaron.
Pero lo que más llamó la atención es que Biscay tuvo en todo momento la carpeta de trabajo del cuerpo técnico, a pesar de que el partido ya estaba terminado. Por supuesto que este detalle no pasó desapercibido para los hinchas, quienes volvieron a dejarle mensajes de cariño a la mano derecha de Gallardo. Alguien que estuvo en el banco nada menos que en la final de Madrid.